Día de la Secretaria

Hoy es un día importante para mi, más allá que por cortesía uno piensa en hacerle llegar un presente a nuestra secretaria o tal vez a otras que uno reconoce por su trabajo. Recurro a mi genero, sólo por el hecho de entender el tremendo esfuerzo que lleva a hacer este trabajo. Trabajé mucho tiempo de secretario y allí entendí el verdadero oficio. De la importancia que tiene la secretaria en la vida de un empresario, de una institución, en el Estado desde la secretaria privada de la presidenta hasta la última secretaria.

Diría casi que más que la sombra es una especie de vida paralela. Es increíble - y lo he experimentado en muchísimas ocasiones- como una secretaria puede estar más atenta a un tema específico que uno que se lo pasa pensando como resolver varios problemas. Ella, que desde un rincón de la oficina, observa que uno entra con un sinfín de compromisos en la cabeza, parada y sin moverse siquiera no interrumpe ese impulso alocado que uno lleva encima. Sin embargo, paciente y en el momento preciso dirá: "y si llama a fulano y le dice (...)". Excelente piensa uno por dentro, como para no darle la razón, por esas cosas que tenemos hombres. Y la solución aparece como por arte de magia.

Qué haríamos sin la participación de la secretaria. De esa mujer que siempre carga un montón de papeles abrazados a su pecho y una lapicera en su boca, para tener las manos libres, y así poder revolver urgente los papeles que uno necesita.

Secretaria que muchas veces le roba tiempo a su privacidad, para estar constantemente rindiendo cuenta de su oficio. Envidiable capacidad para memorizar teléfonos, direcciones, citas, compromisos, el detalle mismo para que todo salga bien. Casi un ángel de la guarda, mujer inquieta e imparable. Así recuerdo hoy el oficio de la SECRETARIA.

Quiero saludar a todas las secretarias del Partido de La Costa y por supuesto lo hago extensivo a las demás, incluso a mi hija que muchas veces me ha alcanzado la corbata minutos antes de salir a trabajar.