Muchos conocemos la historia, el porqué los norteamericanos designaron el 8 de Marzo como el Día Internacional de la Mujer. Este homenaje que se le realiza a través de aquellas operarias asesinadas horrendamente, por cuestiones de lucha digna sobre su trabajo, se extiende al resto de las mujeres del mundo.
También es cierto que en este día uno no puede desconocer su alrededor y hasta parece injusto haber designado un solo día para halagar, elogiar y gratificar el trabajo incansable que hacen nuestras mujeres. Desde el hogar, desde el trabajo, desde la misma mujer que asume a través de su género un rol responsable en todos los órdenes de la vida.
Hoy me toca estar comprometido políticamente en la gestión municipal como colaborador del Intendente del Partido de La Costa y muchas veces hemos hablado con Juan Pablo de Jesús, la importancia de la mujer como integrante necesaria en nuestro equipo de gobierno. Desde el rol de una Secretaría, una Dirección, como personal afín a cualquier función que se le designe y realmente su protagonismo es necesario e inevitable. Lo mismo ocurre cuando uno lo traslada a otras esferas el trabajo de la mujer, dentro del andar cotidiano y se encuentra con el mismo panorama.
Una mujer que espera en su casa, que dotada de mucha paciencia le transmite a sus hijos, a su compañero de vida, que ella siempre está. Y en este día uno realiza un balance sólo pensando en todo lo que construye una mujer partiendo desde la creación de vida, hasta el acompañamiento al hombre en su vida.
Más hoy que a la mujer le toca vivir un papel protagónico igualando al hombre en su independencia, en sus decisiones -muchas veces tan acertadas-, responsabilizándose desde su casa hasta ponerse sobre sus espaldas un país. Sin embargo nunca han perdido la esencia que en sus genes le hacen honor al género.
En mi andar puedo ver a mi maestra, que con los años me sigue marcando el camino. A las mujeres de mi pueblo que de la mano llevan a sus hijos a la escuela. A las enfermeras que corren por los pasillos haciéndose cargo de un paciente o familiar angustiado. Puedo ver a las mujeres que en un escenario social, luchan incansables para ayudar a esos niños que necesitan del calor de una taza de leche servido por ellas. A aquellas mujeres pioneras que ayudaron a construir esta comunidad, codo a codo junto a soñadores que querían una ciudad como esta. Siempre presentes, en todos los lugares, en todos los momentos históricos.
Mi saludo en este día y lo extiendo al resto del año, a esas mujeres fuertes como el acero, que por más que las doblen, nunca se quiebran. Para aquellas que pese a las adversidades, tienen el don de la Alquimia para transformar lo trágico en una experiencia para su aprendizaje.
A las Mujeres del Partido de La Costa, Feliz Día!!!
