Hoy es un día especial, podría bien decir como tantos otros. Pero no, es más que especial. Los ancianos forman un componente humano y social muy importante, son la guía de los jóvenes, ejemplo claro de los adultos que fueron y serán forjadores de sabiduría.
Tal vez hoy se los recuede por su "Día", pero es difícil no tenerlos en cuenta a diario, cuando todavía contamos con ellos para pedirles algún consejo o tal vez para que nos refresquen alguna travesura o anécdota y regocijarnos con sus recuerdos.
No sólo se es un anciano para caracterizarlo entre adultos mayores, en muchos casos ha sido ese papá o ese abuelo que nos marcó el camino o como dijera la madre Teresa de Calcuta, el que nos enseñó a volar para no a volar su vuelo. Ese anciano que es nuestro amigo, vecino... esa persona tan querida y respetad
Cansados de tanta lucha, nos dejan su legado para continuarlo nosotros. Es hora de darles MUCHO AMOR, tal vez alcance la mirada sincera de decirles: "Aquí estamos para cuidarte y para agradecerte todo el esfuerzo que hiciste por nosotros".
Feliz día para todos los ancianos y el compromiso por hacer algo todos los día por ellos, será al final de muchos caminos el resultado de una ancianidad placentera.
Gracias por ser solidarios con los que no tienen a su alcance otro medio que no sea el periodístico para los reclamos o 
El lunes pasado, a las 13 hs. asumió como secretario del bloque del Frente para La Victoria, Juan Carlos Maique en reemplazo de quien estuviera a cargo hasta el momento, "Cacho" Miguel Frattini. Allí estuvieron presentes el Presidente del bloque Dr. Juan Manuel Molina, Alberto Smith, Marcelo Bendicoff, Cristina Bauzá, Beatriz Morales, Alejandro Sione y militantes que quisieron estar para homenajear a Miguel Frattini. 
Cacho, como lo conoce la comunidad, recordado como pocos por haber recorrido los barrios con los pantalones arremangados y entre el barro, dijo que sentía que con 72 años y muchos años recorridos en la política tenía que descansar un poco. Aclaró que nunca se alejaría de la política social, pasión que lleva en sus entrañas y que cualquiera que pidiera una mano, podía contar con él. 
En un acto muy sencillo y emotivo, sus compañeros le entregaron un presente y un diploma escrito que leyó Marcelo Bendicoff y decía: 
